Mucho se habla de la pérdida de peso, pero poco del mantenimiento.
¿Cuántas veces nos ha pasado que bajamos y subimos peso a lo largo de nuestra vida? Varias veces, no importando el tratamiento que hayamos seguido, incluso a veces ganamos más peso del que perdimos.
El famoso “efecto rebote” se presenta por varios factores:
1. Hacer dietas muy restrictivas, por poco tiempo (difíciles de sostener) y volver a la vida de antes.
2. Hay mecanismos fisiológicos que se activan para detener la pérdida de peso y restaurarlo a manera de protección (no por falta de motivación).
3. La obesidad es una enfermedad crónica que necesita un tratamiento crónico también.
Esta fluctuación e inestabilidad en el peso pudiera asociarse con otras enfermedades (cardiovasculares, diabetes tipo 2, etc.).
Ignorar todos los factores que impactan en el peso (biología, estrés, medicamentos, emociones, ambiente, etc.), subestimar las adaptaciones hormonales y fisiológicas de la pérdida de peso y creer que es falta de autocontrol del paciente, aumenta el estigma hacia las personas que vivimos con obesidad, asumiendo que somos culpables o flojas, cuando no es así.
Por eso, el mantenimiento de peso requiere mucho más que «fuerza de voluntad». Requiere sostener conductas saludables, atender la salud mental y un tratamiento crónico. Incluso, cuando un paciente mantiene su peso (estando o no en tratamiento), se estaría logrando que no se enferme más o que la enfermedad no regrese. Esto de por sí, ya es un logro.
Esta es una colaboración con el Dr. Michael Crotty y My Best Weight.
Referencias: Busetto L, et al. Mechanisms of weight regain. Eur J Intern Med. 2021 Nov;93:3-7; Rhee EJ. Weight Cycling and Its Cardiometabolic Impact. J Obes Metab Syndr. 2017 Dec 30;26(4):237-242; Montani JP, et al. Dieting and weight cycling as risk factors for cardiometabolic diseases: who is really at risk? Obes Rev. 2015 Feb;16 Suppl 1:7-18.

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