La obesidad es una enfermedad crónica en la que no existe una “solución rápida”, y sí hay tratamientos seguros y eficaces disponibles.
Tratar la obesidad es más que simplemente escribir una receta…
Es vital:
- Escuchar a nuestros pacientes y explorar sus desafíos.
- Hacer una evaluación detallada para comprender los factores que contribuyen al exceso de peso y el impacto en su vida/salud.
- Explicar cómo se regula el cuerpo humano y comprender la biología, para reducir el estigma.
- Comprender que la obesidad no se debe a la falta de fuerza de voluntad o motivación.
- Entender la evidencia científica y eliminar la desinformación que abunda en la sociedad y en redes sociales.
- No seguir una ideología o dieta de moda específica.
- Tratar a las personas para mejorar su salud y alcanzar su mejor peso (el peso que sostengan mientras tengan una vida más saludable y placentera) en lugar de simplemente centrarse en los números en una báscula.
- Discutir TODAS las opciones de tratamiento para encontrar la intervención adecuada para la persona y momento adecuados, y ajustarla en el tiempo.
- Brindar información (riesgos, beneficios, costos, respuesta) para permitir al paciente tomar una decisión informada.
- Ser expertos en afrontar los desafíos asociados a los tratamientos (efectos secundarios).
- Estar a la vanguardia de lo que se sabe de la obesidad y ser de los primeros en adoptar tratamientos nuevos/mejorados; así como de la educación y cambio de narrativa para mejorar la atención de quienes viven con obesidad.
Esta es una colaboración con información traducida/adaptada del Dr. Michael Crotty y My Best Weight.
Referencia complementaria: Kushner RF, et al. Development of Obesity Competencies for Medical Education: A Report from the Obesity Medicine Education Collaborative. Obesity. 2019;27(7):1063-1067.

Velo y compártelo por Instagram aquí.