Tener pensamientos dicotómicos (todo o nada, blanco o negro) sobre la comida y el tratamiento de la obesidad puede impedir la capacidad de las personas para mantener un peso saludable y alcanzar un bienestar emocional.
La relación entre “las dietas restrictivas” y la obesidad tiene una larga y controvertida historia. Pero, afortunadamente hoy sabemos que una postura flexible durante la intervención se relaciona con un mayor bienestar psicológico y mantenimiento de la pérdida de peso (disminuyendo el efecto yo-yo y evitando que nos enfermemos más).
Es tiempo de cuestionar las reglas estrictas que tenemos alrededor de nosotros y del tratamiento de la obesidad, ya que pueden ser las responsables del malestar y abandono.
La culpa y el remordimiento no ayudan a nuestra salud física y mental. Lo que sí ayuda es ser menos rígidos y utilizar herramientas que nos permitan mantenernos lo más saludables posible y ser constantes, mas no perfectos (porque nadie lo es).
Fuentes: Kushner, Kushner & Jackson. Six factors to fit. Eat right press, 2020; Ohsiek & Williams. J Am Acad Nurse Pract. 2011; 23:592-601; Palascha, et al. J Health Psychol. 2015; 20(5):638-648; Sairanen, et al. Eat. Behav. 2014; 15:218-224.








